El perceptible silencio de la Casa Histórica de Tucumán hace que el letargo del pasado se sienta aún más en cada habitación. En especial porque para esta fecha, los pasillos suelen estar llenos de alumnos con sus manos levantadas y ansiosos por desempolvar conocimientos.
Valentino Ponce de León tiene 7 años y va a la escuela Manantiales Sur. En clases, sus señoritas le enseñaron poesías y a bailar el pericón a través de tutoriales. Además de hacer que luzca un galante traje de caballero. Sin embargo, la curiosidad que siente por la historia nacional lo llevó a crear, con ayuda familiar, su propio proyecto multimedia.
Desde los cuatro años, Valentino es youtuber y tiene como pasatiempo explicarles a otros usuarios sobre la ecología, el cuidado de los animales y los homenajes patrios. “Mi canal se llama 'Valentinotubers' e hice videos sobre la escarapela (prendida a mi pecho y guardada en mi corazón), el Día de la Bandera, las costumbres del 25 de Mayo y el baile de los pregoneros”, cuenta el estudiante de segundo grado. En otras publicaciones directamente aparece mostrando su colección de dinosaurios y la cantidad de libros de colores y de lápices que desbordan la mesa del comedor.
Con esta pequeña minitrayectoria, el 9 de Julio de 1816 también se volvió una fecha clave al ser contactado por el programa provincial “Conectate con la Escuela” para hacer una producción sobre la Independencia.
“Me sentí como un actor de verdad. Lo más divertido fue charlar con Manuel Belgrano, Bernabé Aráoz, Francisco Laprida y Francisca Bazán de Laguna, pero el resto es una sorpresa para quienes lo vean”, sintetiza emocionado de aparecer luego en las redes sociales y la web del Ciidept. Entre las tomas, puede verse como un largo sueño lo lleva hasta el Salón de la Jura y las instancias previas a declararse la emancipación. Sumado a escenas en que las cuales su abuelo -Alberto Ponce de León- le explica sobre tortas fritas y antiguos desfiles.
La despedida
Pese a la pandemia y la modalidad de estudio online, en las escuelas tucumanas el espíritu albiceleste se difundió igual que en otros ciclos lectivos. Incluso, los docentes señalan que al estar en el Año Belgraniano la carga de relatos nacionales en la currícula es mayor.
En algunas instituciones, los proyectos especiales sirvieron de puente para que desde abril la palabra “soberanía” empiece a resonar. “La idea fue mostrar todos los hechos como una cadena y no en forma individual para que solo se recuerden al llegar ese día en el calendario. En el curso arrancamos a ver la figura del general Belgrano dentro del Congreso de Tucumán y desde ahí hasta el Acta de Independencia”, señala Marta Bautista, profesora de sexto grado del colegio Sagrado Corazón de Jesús de las Hermanas Esclavas.
Otro de los esfuerzos educativos fue poner un mayor énfasis en la evolución del espacio. Un versus con el concepto de “la casita” que tanto se escucha. “Se trabajó sobre como era antes el edificio, su fachada y qué rol tenía. Las modificaciones de infraestructura que se hicieron, a quién le perteneció y los objetos coloniales que aún hoy se resguardan”, agrega Marta.
El remate de tantos trabajos prácticos y actividades llega hoy con una idea peculiar: disfrutar de una merienda patria. “A las 15.30 vamos a hacer una reunión por Zoom junto a unas 74 alumnas para despedirnos y arrancar las vacaciones. Ellas van a aparecer con escarapelas o con la cara pintada como si fuéramos una hinchada. También, para que resulte más divertido, cada alumno ornamentó su casa”, explica la docente.
Construir la realidad
Luego de leer las reflexiones que hicieron sus alumnos de cuarto grado en relación a la gesta independentista, Vanesa Toranzo afirma que esta vez “es el presente lo que sirvió de puntapié para hablar sobre el pasado”. Y no al revés.
En su caso, la perspectiva educativa apostó por una visión holística en que el legado personal y los valores morales de los próceres fueron clave. “Los contenidos sirvieron para que los chicos analicen qué significa gozar de identidad, ser libres e independientes a nivel personal. Ellos relacionaron bastante los temas con lo que tuvieron que vivir durante la cuarentena. Y así llegaron a entender que esa libertad también conlleva una responsabilidad sobre el resto de la sociedad y nuestros actos”, analiza la docente de la escuela Próspero Mena (ubicada en Tafí Viejo).
Sumado a las consignas escolares hay otras alternativas en que la expresión plástica ayudó a que los niños perciban mejor el pasado. Vigente desde el 2004, esta vez el Encuentro Nacional de Arte Infantil “Con la celeste y blanca” debió hacerse en formato 100% digital.
La actividad sin fines de lucro (destinada a chicos de 5 a 12 años) es realizada por docentes de toda Argentina y consiste en festejar el cumpleaños de la patria a través de la pintura. “Se puede pintar la efeméride, un paisaje o un tema libre. Sin importar que queremos que los chicos disfruten, creen y se autodescubran”, resume la coordinadora general Celeste Bonet.